martes, 17 de marzo de 2009

María Mayer: una trayectoria de peso

Para esta semana está confirmada la visita de la doctora María Mayer al IPG. A continuación una breve reseña de su carrera.

Conociendo la trayectoria de la doctora María Mayer de Scurrah podemos llegar a la conclusión de que la gastronomía es un fenómeno amplio, que no descarta la incorporación de otras ciencias, y que por el contrario, la llegada de éstas engrandecen su contenido. María Mayer es bióloga de profesión, egresada de la universidad de Brandeis en Estados Unidos, y galardonada como doctora en biología por la universidad de Cornell, en Nueva York. Su trabajo ha estado ligado a los alimentos desde hace casi veinte años, cuando en el departamento de agricultura del sur Australia (SARDI), incursionó en el rubro de la fitopatología, ciencia que se encarga del diagnóstico y control de enfermedades de las plantas (muchos alimentos en el mundo se pierden en su producción a causa de males en las plantas). Ahí tuvo como objetivo la obtención de variedades resistentes de productos como el trigo, las habas o las arvejas.

Su relación con el Perú se origina recién a su regreso, en el año 1998, cuando plasma su talento y conocimiento hacia la preservación y caracterización de la biodiversidad, sobre todo en el cultivo de la papa y tubérculos andinos. En ese ínterin es contactada por la investigadora Isabel Álvarez, quien la convoca a participar como conferencista en el “Segundo congreso sobre patrimonio Gastronómico y Turismo cultural en América Latina y el Caribe" en Puebla, México. Ahí presentó un aplaudido trabajo sobre la “Cultura de la papa en el Perú”, cuya tesis principal plantea a la gastronomía como la actividad clave para el reconocimiento y preservación de la cultura y de la biodiversidad en nuestras regiones.

A partir de ese momento María Mayer se convierte en pieza clave para el desarrollo de la gastronomía en nuestro país. Su nombre es reconocido como parte de los pioneros del rubro, sobre todo por el nivel cultural y científico de sus aportes. Encandilada por la magia de la cocina peruana, la doctora participa como miembro fundadora del Centro de Investigación y Desarrollo de cocinas regionales del Perú (CECOMER), entidad que ha ofrecido tanto profesionalismo y seriedad a la gastronomía, y de la que se destacan nombres como el de Isabel Álvarez o Gastón Acurio.

Para que frutos o tubérculos bandera de nuestra patria sigan existiendo es necesario contar con gente especializada en el cuidado de las tierras y con capacidad de discernir a propósito de lo que es o no permitido. Una de las más mentadas labores de la doctora María Mayer estuvo en su participación como fitomejoradora en el Centro Internacional de la Papa (CIP), basándose en el descubrimiento de genes de resistencia en las variedades nativas, y en la posterior utilización de éstas vía genética con el fin de obtener variedades de papa con resistencia a plagas. Sin dudas su aporte ha favorecido a la “profesionalización” (si vale el término) de la papa, producto denominado hoy en día como orgullo nacional.

La doctora María Mayer es un lujo para el Perú. Sus aportes han cruzado las fronteras en más de una treintena de artículos en revistas científicas, incluyendo su participación en “Nature”, publicación con un peso histórico importantísimo ya que su primer número data de 1869. La doctora ha sido, además, conferencista representando al Perú en cuarenta oportunidades. La ciencia y la gastronomía van de la mano, y retroalimentan su crecimiento en el país gracias a trabajos como el de María Mayer.

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