Nuestros alumnos son la razón de ser del IPG. Todas nuestras energías están depositadas con miras a brindarles una educación buena en cocina, y un espacio en el que se sientan como en casa. El pasado 24 de marzo se inauguraron las clases, y cuatro semanas después, ya se viene formando la que será la primera promoción del IPG. La malla curricular ha ayudado a que los alumnos se empapen con cursos para todos los gustos. Están las clases teóricas, indispensables para el desarrollo de todo cocinero actualmente; las clases técnicas, donde los alumnos han podido elaborar sus primeros platos; y cursos que jamás pensaron hallar en la currícula, como el de Comunicación. Recién se inicia el camino, pero hasta el momento, todo es positivo.
El propósito de todas nuestras publicaciones virtuales es la retroalimentación con los alumnos. Que ellos noten que son los verdaderos protagonistas. Las líneas que siguen recogen algunos testimonios de nuestros primeros alumnos. Aquellos que abrieron con nosotros un camino que esperamos sea provechoso, tanto para ellos como futuros profesionales en cocina, como para nosotros como institución.
El propósito de todas nuestras publicaciones virtuales es la retroalimentación con los alumnos. Que ellos noten que son los verdaderos protagonistas. Las líneas que siguen recogen algunos testimonios de nuestros primeros alumnos. Aquellos que abrieron con nosotros un camino que esperamos sea provechoso, tanto para ellos como futuros profesionales en cocina, como para nosotros como institución.
Felipe Carracedo (izquierda) fue uno de los primeros alumnos en llegar. Cuando no está en las clases se lo puede ver por los pasillos del instituto escuchando música con su Ipod. Está muy a gusto, y rescata el trato cordial que hay con todos, “incluso con el director”, afirma. Otro de los pioneros es Adesh Osorio (derecha), quien no duda en decir “me gusta mucho la enseñanza en el instituto, y el ambiente que se vive es muy bueno”.
Rodrigo Zambrano forma parte también del primer grupo de alumnos del IPG, y dice que las clases están bastante bien. “Curar ollas en el curso Cocina
A veces la carrera que uno elige es muy difícil de
A Sofía Sánchez le encanta el curso de Técnicas Culinarias con el profesor Dieter Taurer. Dice que se siente cómoda en la cocina y que además, se leva muy bien con Víctor, el jefe de almacén del IPG, que colabora en ese curso. En cuanto al futuro, a primera impresión se ve fuera del Perú. “Quiero terminar la carrera para luego irme a Holanda, donde mi tío tiene un restaurante, y mi meta es trabajar ahí”. Sabemos que si continúa con el empeño mostrado, podrá conquistar los paladares holandeses con la sazón de nuestra culinaria.
Algunos alumnos han manifestado que su gusto por la cocina les viene i
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