La virtud de un docente radica en la química que alcanza con e
l alumno. Si un profesor es distante en su trato, o frío al momento de trabajar, su presencia es como una sombra. Una simple cifra que sirve para adornar nuestra currícula en esas maravillosas épocas estudiantiles. Cuando los años pasan y nuestro cerebro selecciona recuerdos trascendentes, quedan en la memoria sólo ciertos maestros, que por alguna razón, se volvieron entrañables. Entonces nos acordamos del que nos hacía reír; del que nos enseñó aspectos claves en nuestra formación; o del que nos exigió dar, a veces con dureza y mucha disciplina, ese “conchito” extra que a la larga nos permitió destacar. Estas tres características las posee el profesor Dieter Taurer, que en el IPG, además de ser sub director gastronómico, es docente del curso Técnicas Culinarias.
En Técnicas Culinarias los alumnos aprenden lo básico de la cocina.
Es el punto de partida para la próxima elaboración de los platos. Cortes, instrumentos, mezclas, innovación. Dieter dedica la mitad del tiempo a explicar, primero con la pizarra de aliada, y luego palpando insumos y herramientas, lo que los alumnos deben aprender. La otra mitad se la deja a ellos. Los observa trabajar, los corrige, les levanta el ánimo con intervenciones sumamente graciosas, y casi al instante, retoma esa postura seria que lo caracteriza y que los traslada al esfuerzo. En sólo una clase los alumnos del IPG han escuchado con atención, han trabajado directamente con lo suyo, que es la cocina, han reído con ganas y se han esforzado para no decepcionar al profesor que les dicta una materia a la que no quieren faltar nunca.
Nadie sabe lo que deparará el futuro. Como le comentó a los alumnos
en su visita al IPG Pedro Miguel Schiaffino, “muchos de ustedes serán cocineros, otros quedarán en el camino”. O como dice Dieter, “alguno quizás complementará en el extranjero lo que aprendió aquí”. Y conocerán a muchos docentes. Pero en la memoria de los chicos del IPG, cuando los años pasen, evoquen sus épocas estudiantiles y escojan a los profesores que más los influenciaron, se acordarán de Dieter. De sus consejos y su disciplina. De su pizarra y de cada técnica aprendida. Y ya con la añoranza de compañera, sólo quedarán las sonrisas.
2 comentarios:
Es bueno resaltar las cualidades de los profesores, tal es el caso de Dieter Taurer,que brinda sus conocimientos y experiencias.
ES bueno saber que hay buenos instructores como Dieter Taurer que pasa la mayor parde se su tiempo instruyendo a personas que quieren aprender el arte culinario como es la gastronomia.
Instructores como Dieter hay poco.
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